COLUMNA DE:
Fernando Cillóniz

Fernando Cillóniz

Presidente de la consultora Inform@cción
26 mayo 2016 | 11:12 am Por: Fernando Cillóniz

PARA QUÉ CAMBIAR LO QUE CAMINA BIEN

PARA QUÉ CAMBIAR LO QUE CAMINA BIEN
La Ley de Promoción Agraria (Ley N° 27360) ha sido una ley muy positiva para el sector, entonces para qué cambiar lo que ha sido positivo, ya que gracias a esta Ley el Perú es hoy una potencia mundial en materia agroexportadora.

Yo, honestamente, no cambiaría dicha Ley, en todo caso podrían haber modificaciones muy menores, que no trastoquen en esencia nada de ella, pues está diseñada para promover las inversiones en el sector y adecuar el régimen laboral agrario a la naturaleza de la actividad que es básicamente estacional.

Como sabemos, esta ley ha permitido la formalización de cientos de miles de trabajadores en el agro, que en otras condiciones de legislación laboral, como estabilidad absoluta, no hubieran podido trabajar en el sector.

La Ley de Promoción Agraria tiene vigencia hasta el 2021, la pregunta es por qué no prorrogarla si falta mucho para alcanzar el desarrollo agrícola en muchas tierras que aún no han entrado a la formalidad. Además, aún hay muchos trabajadores del sector que siguen en la informalidad. Dejar que caduque la ley sería un incentivo a la informalidad en el sector y eso no le conviene al país.

En la medida que se realicen cambios menores como por ejemplo extender el periodo de vacaciones de 15 días, como es ahora, a 30 días, me parecería justo, y la Ley seguiría siendo positiva. Pero de ahí a generar una estabilidad laboral absoluta como existe en las actividades permanentes provocaríamos la ruina de esta agricultura.

Hay quienes dicen que esta ley eliminó los beneficios laborales como gratificaciones y CTS (Compensación por Tiempo de Servicio) y eso es falso. Claro que se pagan dichos beneficios, pero se realizan de manera semanal y no cada semestre (en el caso de la primera) o anual (como en la segunda), y eso se debe a que el trabajador agrícola no es estable, suele ir de un campo a otro, entonces se le va pagando conforme van transcurriendo las semanas.

Además, este boom de las agroexportaciones ha generado la escasez de la mano de obra en el campo, generando que aumenten los salarios. Puedo afirmar que en la realidad la Remuneración Mínima Vital (RMV) no existe en el campo, todo es por demanda: hay trabajadores que ganan 3 y hasta 4 veces por encima de la RMV que señala la ley.