El nuevo ministro de la Producción retomará esta iniciativa lanzada por el extitular del sector, Piero Ghezzi, durante el Gobierno anterior. Se enfocará en impulsar los clústeres productivos y en potenciar las mesas ejecutivas sectoriales.
(Agraria.pe) Impulsar la productividad de la economía peruana y reducir su dependencia de los metales son retos que el flamante ministro de la Producción, Daniel Córdova, buscará atacar retomando una estrategia dejada de lado hace 20 meses. El funcionario anunció días atrás que su cartera retomará, al menos parcialmente, el Plan Nacional de Diversificación Productiva (PNDP) que lanzara en julio del 2014 el entonces titular de la cartera Piero Ghezzi.
“Voy a retomar el tema que se lanzó como la diversificación productiva, pero con un concepto que considero adecuado, como son los clústeres y las mesas ejecutivas. Voy a reimpulsar eso de todas maneras, creo que no se debió abandonar nunca”, dijo ayer en RPP.
El énfasis es poner el foco en clústeres, porque son concentraciones empresariales ya existentes. “Lo que se debe hacer como política de Estado es contribuir con la infraestructura y las facilidades para que se reduzcan los costos de transacción”, consideró Córdova.
“Debo estar en contacto con ellos [los empresarios] permanentemente, para que nos digan cuáles son los cuellos de botella, que son responsabilidad de la política económica e industrial. Habrá sectores que no se podrán desarrollar y tampoco hay que empujar en una dirección en la que no vamos a lograr resultados”, sostuvo.
La visión de Córdova difiere de la que tuvo el Produce durante la mayor parte del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski.
Cuando Bruno Giuffra asumió dicha cartera afirmó que habían encontrado “gruesos errores en la ejecución de planteamientos e ideas [del PNDP]”. Durante su gestión, se cuestionó la utilidad de las mesas ejecutivas, cuyo dinamismo cayó drásticamente. Luego, algunas recalaron en el Consejo Nacional de la Competitividad –parte del MEF– y una de ellas, la forestal, en el Minagri.
“La diversificación productiva se ha convertido en un mantra, no en una realidad”, dijo en julio del año pasado el sucesor de Giuffra, Pedro Olaechea.
Si bien el exministro se mostró más favorable a algunos elementos del PNDP, como el impulso a la innovación y a los centros de innovación y transferencia tecnológica (CITE), cuestionó que la gestión de Ghezzi había dejado a varios de estos últimos “con problemas técnicos gravísimos”.
La última ministra de la Producción de PPK, Lieneke Schol, afirmó que impulsaría las mesas ejecutivas, pero también anunció que, para finales de este año, tendría listo un nuevo plan de desarrollo industrial.
Realidades distintas
Dentro de las diversas herramientas que comprendía el PNDP original, la que más se ha resaltado son las mesas ejecutivas sectoriales, cuyo propósito era generar un espacio de coordinación entre agentes públicos y privados para identificar y levantar cuellos de botella en distintos sectores.
Para Piero Ghezzi, ex ministro de la Producción y artífice del PNDP, hubo esfuerzos tímidos de parte de la administración Kuczynski para aprovechar esa herramienta.
“Hubo un quiebre mayúsculo en general respecto al impulso a la diversificación con el nuevo gobierno”, dijo.
Ghezzi afirma que una de las herramientas en las que más se ha retrocedido es en potenciar la red de CITE, cuyo rol es articular con empresas pequeñas y medianas para transferir tecnología, capacitación y otros servicios para hacerlas más productivas.
“En el caso de los CITE hubo mucho retroceso porque se descabezó el Instituto Técnico de la Producción. No se les dio el impulso, cuando requieren mucha gestión. Los exministros debieron mejorar esa gestión para lograr un impacto real”, cuestionó.
En esa línea, y considerando el foco sobre clústeres que resaltó Córdova, Ghezzi recuerda que el PNDP contemplaba tener más de 40 CITE ubicados justamente donde hay clústeres a lo largo del Perú. “Ahí tiene un instrumento que debe potenciar”, apuntó.
Hugo Ñopo, investigador principal de Grade, sostuvo que el PNDP nunca terminó de cuajar porque no se entendió si era intervencionista o no.
“Tenemos una ausencia marcada de empresas medianas y eso se resuelve alentando a empresas pequeñas con potencial, incubándolas para que lleguen a crecer y así resolver ese eslabón. Ese podría ser un buen norte”, opinó.
Lo que sí es una buena noticia –afirma el economista– es retomar las mesas ejecutivas para resolver la falta de flujos de información desde el sector privado para la formulación de políticas públicas.
El economista jefe para Perú del BBVA Research, Hugo Perea, consideró positivo retomar el PNDP y, en particular, las mesas ejecutivas sectoriales, que “tuvieron un buen impacto” por su rol en coordinación.
César Peñaranda, economista de la CCL, se mostró a favor de las mesas, pero advirtió que también hay problemas transversales que el Ejecutivo debe enfrentar.
Fuente: elcomercio.pe
