El país asiático, al igual que Perú, puede producir el fruto todo el año. Grupo de trabajo entre industriales y Minagri identificó falencias en la cadena productiva del maracuyá que le impiden ser más competitiva. Además, se presentó el primer congreso especializado a realizarse en Áncash.
(Agraria.pe) El maracuyá es un cultivo que necesita repotenciarse para ser competitivo, ya que no basta con producir todo el año para diferenciarse en el mercado internacional. Así lo dio a conocer Max Alvarado, vicepresidente de ADEX durante la presentación del que será el I Congreso de Fortalecimiento de la Cadena del Maracuyá.
El vocero gremial reconoció que Perú es un gran productor de este fruto, del cual hay 6.000 hectáreas a lo largo de toda la costa, lo que dio pie a que en 2015 exportara 10.503 toneladas de pulpas con valores por US$ 35 millones.
Este buen paso se vio ratificado con un crecimiento en 2016 con despachos por 11.863 toneladas de pulpa por US$ 46 millones. Sin embargo en 2017 se vio una figura anómala; y es que ese año los envíos siguieron creciendo en volumen y se alcanzó las 12.200 toneladas, pero el valor cayó frente al año anterior y quedó en US$ 39 millones.
“Esto porque salió un fuerte competidor productor de pulpas de maracuyá, que es Vietnam, que con producción continua todo el año como nosotros logró ingresar al mercado con precios bajos. Eso nos hizo rebajar los precios cuando en 2016 el precio por tonelada al exterior estaba de 5.500 a 6.000 dólares; hoy estamos entre 4.100 a 4.200 la tonelada, y esto a pesar del problema de El Niño el 2017”, explicó.
Aun así, la producción se mantiene a buen ritmo y, agregó, este 2018 las exportaciones, entre enero y junio, han alcanzado los US$ 22 millones. Los precios se mantienen igual al año pasado y se han colocado 8.800 toneladas de pulpa, lo que indicaría que se superarán los registros del 2017.
Panorama a mejorar
En esa línea, el vicepresidente de ADEX recordó que se creó un subcomité para trabajar de manera conjunta con el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) y desarrollar un programa integral que mejore las zonas productivas del maracuyá. En esta labor participaron el INIA y empresas del rubro como Selva Industrial y Arca Continental.
Gracias a esta labor de año y medio se pudo poner en relieve los problemas de la cadena productiva de este fruto como la falta de asistencia técnica para los agricultores, la ausencia de viveros certificados, la falta de variaciones de plantas (en otros mercados se distinguen las que tendrán uso industrial y las que son para consumo interno), los virus que afectan los cultivos, el exceso de riego y las malas condiciones en que se gestionan los plantones que son llevados para plantación; todos estos son factores que luego pueden provocar rechazos en los clientes del exterior.
“Ante esta iniciativa vamos a presentar el primer Congreso de Fortalecimiento de la Cadena de Maracuyá, y esto se va a realizar el 7 de agosto en la Universidad Nacional del Santa en Chimbote. Participarán 400 agricultores y contamos para ello con el apoyo de los asociados de ADEX”, refirió.
Durante la presentación del congreso también estuvo presente William Arteaga, viceministro de Políticas Agrarias del Minagri, quien ponderó el trabajo realizado en el último año y medio que permitió identificar los cuellos de botella en esta producción agrícola.
“Ahí aparecieron factores de grado brix, tamaño, colores, productividad, rendimiento, sanidad, etc. Son temas que competen al Minagri y que provocaban un desencuentro entre lo que pedían los industriales y lo que pedía el mercado. Después de este año y medio esta cadena está alineada y el Minagri a través del INIA va a investigar todo lo necesario para poner a un nivel competitivo la producción del maracuyá”, sostuvo.
Finalmente, agregó que este trabajo servirá como base para luego dar paso a otras pasifloras como la gulupa (maracuyá morado) y la granadilla, productos que también revelan gran potencial comercial.
Datos
. Luis Torres Paz, director de exportaciones de PromPerú, informó además durante la presentación que esta institución trabaja para convertir al maracuyá en una nueva estrella exportadora. Se mostró por ello entusiasmado con el primer congreso de maracuyá y recordó que el fruto “es parte de la estrategia de ‘Superfoods’”.
. El I Congreso de Maracuyá tiene el apoyo de la Universidad del Santa, Municipalidad de Nuevo Chimbote, Coop-Apaes, Embrapa y Cepass. Los auspiciadores son CNTA, Interoc Custer, Selva Industrial, Arca Continental Lindley, Quicornac, Aib Agroindustrias, Agromar Industrial y Agronegocios Génesis y Maruplast Internacional.
