29 abril 2016 | 09:38 am Por: Edwin Ramos | prensa@agraria.pe

Señaló Piero Ghezzi, ministro de la Producción

LA AGROINDUSTRIA Y EL SECTOR FORESTAL PUEDEN IMPULSAR AL PAÍS TANTO COMO LA INDUSTRIA MANUFACTURERA

LA AGROINDUSTRIA Y EL SECTOR FORESTAL PUEDEN IMPULSAR AL PAÍS TANTO COMO LA INDUSTRIA MANUFACTURERA

Funcionario presentó ayer su evaluación sobre los avances y desafíos del Plan de Diversificación Productiva, destacando que este se adecúa a las características propias del país dejando de lado muchos lugares comunes. Resaltó el crecimiento del sector agroexportador. 

(Agraria.pe)  Durante su presentación de Avances y Desafíos de la Diversificación Productiva, el ministro de Producción, Piero Ghezzi, esbozó la línea de evolución que ha seguido el sector para lograr que más sectores se sumen como motores de crecimiento para el país. 

En esa línea, el ministro inició reconociendo que el crecimiento económico es menor que en temporadas anteriores y que uno de los principales factores para el auge en estos tiempos ha sido el sector exportador. Destacó sin embargo que en la coyuntura que vivimos existe un gran contraste a nivel de país entre lo bien que nos va a nivel macroeconómico y lo mal que salimos calificados en rankings internacionales en temas micro como innovación, infraestructura, institucionalidad o capital humano.

“La agroexportación es el sector que mayor desarrollo ha tenido y ha logrado un nivel de complejidad mayor que la agricultura tradicional, pero nuestra canasta exportadora en general es poco diversificada. Hay que resaltar los beneficios de la diversificación productiva para depender menos de variables que no controlamos y más de las que sí controlamos” apuntó el funcionario. 

Recordó que cuando anunció años atrás el desarrollo de un plan de diversificación productiva, muchos sectores lanzaron críticas señalando que habría contraposición entre la minería y la diversificación productiva, lo que resultó falso pues sectores como el forestal o el acuícola, entre otros, no tienen nada que ver con el minero. Resaltó que la minería, en el mejor de los casos, abarca con sus actividades a 2 millones de peruanos, por lo que el resto tiene que encontrar actividades productivas distintas. 

Otra razón que esgrimió Ghezzi para valorar la diversificación productiva es darle más viabilidad social y política a las regiones, puesto que en muchas de ellas el factor minero es inexistente y deben encausar su crecimiento desarrollando sus propias potencialidades. Ejemplos de esto son regiones como Tumbes y Madre de Dios.

El mito del crecimiento sin Estado
En esa línea, señaló que por mucho tiempo fue un lugar común pensar que la diversificación productiva se iba a dar sola con el crecimiento económico sin intervención del Estado. “La realidad es que tuvimos 25 años de crecimiento económico y así como la educación no mejoró en este tiempo con el crecimiento económico, la diversificación tampoco se dio con el crecimiento económico. También se creía que una manera de diversificar era promoviendo proyectos mineros y resultó falso pues tuvimos varios años de crecimiento minero y no hubo tal desarrollo”, refirió. 

Para Ghezzi, la discusión estaba en cómo diversificar el país con un modelo adaptado a las características propias de nuestras regiones. Recordó que se pensaba que el Estado no tenía capacidad para hacer políticas de desarrollo productivo, cuando en realidad lo que había que hacer era calibrar el plan de acuerdo a las posibilidades del país. 

Apuntó que si bien a nivel mundial el desarrollo económico ha estado ligado a la industrialización manufacturera por sus características de generar empleo y ser altamente productiva, en el Perú la agroindustria y el sector forestal comparten esas características pues generan mucho empleo para gente joven –mano de obra no calificada-, presentan una alta productividad y son muy competitivos a nivel internacional. Lo importante es, señaló, diversificar en sectores que ofrecen estas características. 

Otro lugar común que atacó el ministro fue el de que nuestros productores tienen que “darle valor agregado a nuestras materias primas”. Recordó que Suiza produce el mejor chocolate sin producir cacao y que quizá el mundo no demanda necesariamente una mermelada de arándanos peruanos sino que estos sean frescos y de buena calidad y que le lleguen a su mesa lo más rápido posible, eso sería el real valor agregado la producción. 

También desmintió que un proceso de diversificación productiva demore 15 o 20 años en ofrecer resultados pues, consideró, en un plazo inmediato puede generar demanda. “Si invierto en el área forestal, por ejemplo, en la regeneración de un bosque, eso genera empleo hoy, inversión y crecimiento hoy. La diversificación es oferta de corto y largo plazo”, puntualizó. 

Finalmente, Ghezzi se mostró en contra de medidas que incurran en exoneraciones sectoriales y destacó más bien que lo que hay que hacer es incrementar la productividad de los sectores que piden beneficios de ese tipo. Destacó en ese afán el trabajo que realizan las mesas ejecutivas sectoriales, la red de CITEs públicos y privados a nivel nacional, las medidas financieras para aumentar la productividad de Mipymes (medianas y pequeñas empresas), el impulso en innovación, ciencia y tecnología, así como la promoción de parques industriales como el que se está desarrollando en el distrito limeño de Ancón. 

Dato

.La presentación del Ministro Ghezzi se realizó ayer en el marco del foro internacional “Diversificación Productiva y el Desarrollo Económico”, organizado por el Ministerio de la Producción y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

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