25 mayo 2016 | 10:42 am Por: Edwin Ramos | prensa@agraria.pe

Señaló David Castro Garro, especialista en bioseguridad

“QUE LAS EMPRESAS SE OPONGAN AL ETIQUETADO DE LOS TRANSGÉNICOS LES RESTA TRANSPARENCIA Y CREDIBILIDAD”

“QUE LAS EMPRESAS SE OPONGAN AL ETIQUETADO DE LOS TRANSGÉNICOS LES RESTA TRANSPARENCIA Y CREDIBILIDAD”

Señaló David Castro Garro, especialista en bioseguridad 
“QUE LAS EMPRESAS SE OPONGAN AL ETIQUETADO DE LOS TRANSGÉNICOS LES RESTA TRANSPARENCIA Y CREDIBILIDAD” 
¿Cómo debemos asimilar al debate agrario resultados como el de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos que señala que los transgénicos son tan sanos como cualquier otro alimento? El reconocido divulgador científico nos da ideas al respecto. 

(Agraria.pe)  A partir del reciente informe de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, que señala que, tras 30 años de estudios, los trasngénicos demuestran ser tan sanos como cualquier alimento que no lo es, diversas han sido las reacciones. Esta vez, Agraria.pe conversó con David Castro Garro, especialista en bioseguridad y reconocido divulgador científico sobre cómo asimilar estos resultados e incorporarlos en el siempre controversial debate sobre el uso de los transgénicos en la agricultura peruana. 

¿Cómo debemos tomar estos resultados de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos? ¿Es un punto de quiebre en el debate sobre el uso de transgénicos?
Como dice ese informe, y otros sobre la inocuidad de los transgénicos, es cierto que hoy no hay evidencia de que estos causen algùn tipo de daño a las personas. Se habla mucho de que pueden ocasionar alergias y reacciones tóxicas, pero no hay evidencia que demuestre eso. Se trata de un informe más de cuestiones que ya se conocían a la fecha, pero hay que señalar que solo se refiere a transgénicos autorizados, porque cuando los transgénicos son autorizados pasan por un proceso de evaluación de inocuidad que se basa en el Codex Alimentarius, una especie de manual que utilizan todos los alimentos para demostrar que son seguros, no solo trasngénicos, sino cualquier alimento procesado que quiera pasar controles específicos. De acuerdo a los resultados que tenemos hasta la fecha, los trasngénicos son tan seguros como los productos convencionales. 

¿Podríamos decir que los transgénicos ha sido demonizados?
Sí, y en parte también puede que tenga la culpa de ello las empresas mismas porque, en mi opinión, el hecho de que algunas empresas se opongan al etiquetado de productos transgénicos les resta transparencia y credibilidad. A pesar de que los transgénicos sean seguros, la gente percibe esa resistencia al etiquetado como si algo quisieran ocultar. Lo más sano sería que se haga de tal manera que las personas sepan que están consumiendo transgénicos y que llevan muchos años haciéndolo sin apreciar impactos negativos en la salud, así confiarían más en la tecnología. 

El informe también indica que los transgénicos ayudaron a reducir las intoxicaciones por uso de pesticidas, ¿cuán exacta considera esta afirmación?
Hay que tomar los datos de manera más global. Esa es una media verdad porque los transgénicos que permiten reducir el uso de pescticidas –como el famoso Bt- produce una toxina que mata directamente a las plagas, entonces el agricultor deja de usar pesticidas que son más potentes o nocivos o reduce su uso porque la planta ya puede defenderse. Esto reduce la exposición del agricultor al pesticida así como los residuos que puedan quedar y llegar al consumidor. Pero solo hablamos de este tipo de transgénicos, los tolerantes o resistentes a insectos. Sin embargo, la mayoría de transgénicos, casi el 85% cuentan con tolerancia a herbicidas más resistencia a insectos, estos usan bastantes agroquímicos, especialmente glifosato, y últimamente ha aparecido maleza resistente al glifosato. Entonces salen transgénicos que resisten actualmente otros herbicidas, el 2,4D es uno de ellos, entre otros, que se usan en agricultura transgénica por el problema de la resistencias de las malezas al glifosato. Estos transgénicos sigue
n fumigándose y hay agricultores que se exponen a los herbicidas.

¿Cómo debemos asimiliar estos resultados científicos en el debate marco de la Ley de Moratoria, considerando que tiene como límite el 2021?
Todos los transgénicos usados en distintos países como Argentina, Brasil, Estados Unidis, México, España, pasan por un proceso de evaluación de riesgos y cuentan con un marco de bioseguridad establecido que te permite evaluar caso por caso. Es distinto liberar transgénicos resistentes a insectos que a herbicidas, así como es distinto liberarlos en un campo agrícola argentino o brasileño, donde el terreno es más uniforme y plano, que en nuestro país con sus valles costeros o en la selva peruana. Son condiciones ambientales distintas. Una vez que se hace ese proceso se ve cómo manejar o evitar el riesgo, aplicando medidas de seguridad. En Perú tenemos desde 1999 la Ley 2710 (“Ley de Prevención de Riesgos Derivados del Uso de la Biotecnología”), que era para hacer evaluaciones de riesgo para autorizar transgénicos, pero hasta la fecha no se ha implementado. Entonces la moratoria nos da un plazo de 10 años para implementar todo el marco de bioseguridad, lo que nos va a permitir tomar decisiones en base a la ciencia, evidencias y tener certeza o garantía de que el riesgo se reducirá al mínimo en caso se autorice. Si es muy alto no se autoriza, como ha sucedido en otros países.

¿Hay entonces productos con los que sí se corren riesgos importantes?
De alguna manera sí, porque, como dice el informe, el flujo de genes se transfiere de los transgénicos a los no transgénicos, no hay que negarlo, es un hecho. El informe dice que se ha evidenciado presencia de transgenes en poblaciones nativas o poblaciones convencionales que no son transgénicas, pero lo que no pueden responder es qué efecto pueden tener. Ahora no se ve, pero a largo plazo no se puede predecir. Hay que realizar investigaciones en ese aspecto. Otro tema clave es que todos los estudios que analizan riesgos de transgénicos se hacen sobre biodiversidad en general y no sobre el número de especies. Por ejemplo, el maíz es una sola especie, pero cuando uno va al mercado encuentra una variedad de formas, colores, textuas, sabores, etc., es variabilidad genética. Entonces los estudios para ver prediversidad genética se han hecho en países donde no hay variedad del cultivo. Por ejemplo, si uno quiere analizar si hay prediversidad genética en algodón, tiene que ir al centro de origen del algodón donde están los parientes silvestres y nativos, en este caso son Perú y México. Pero los estudios que ven prediversidad genética los hacen en Estados Unidos, Europa, Brasil, donde no hay diversidad. La soya, principal cultivo transgénico del mundo, tiene su origen en China, donde están las variedades nativas y parientes silvestres, pero China no cultiva soya transgénica, entonces no tenemos datos yan certeros sobre si se puede afectar la diversidad genética de la soya.  El estudio se enfoca en evidencia que hay y estudios desarrollados en países donde se cultivan transgénicos pero no necesariamente en países donde hay diversidades silvestres o nativas relacionadas con el transgénico. 

*La segunda parte de esta entrevista se publicará el viernes 27 de mayo.

Etiquetas: transgenico