Según representante de la Comisión Interamericana de Agricultura Orgánica, el volumen de negocios de este rubro llegaría a los US$ 80.000 millones anuales.
(Agraria.pe) La región latinoamericana está posicionada como una importante proveedora de productos ecológicos, pero todavía tiene deudas que saldar para consolidarse como exportadora internacional. Así lo entiende Juan Carlos Ramírez, presidente de la Junta Directiva de la Comisión Interamericana de Agricultura Orgánica (CIAO).
La entidad, que acaba de tener su octava asamblea en Argentina, subrayó la necesidad de fortalecer los mercados internos de los países latinoamericanos para atender a los consumidores que cada vez demandan más productos de este tipo.
“Tenemos la responsabilidad de mejorar la institucionalidad y los sistemas de control de producción, teniendo en cuenta la visión que se tiene de los alimentos ecológicos como alimentos más saludables para la población y el cuidado del medioambiente”, señaló el vocero.
Agregó que todos los países de la región han incrementado sus niveles de exportación internacional y que sin embargo la agricultura ecológica sigue siendo un desafío del futuro, por lo que se necesita una cooperación horizontal entre las naciones.
“Los ecológicos son productos con valor agregado y tienen un alto contenido social porque requieren un control mayor, un cuidado diferente que necesita un nivel de empleados más alto que el de los alimentos transgénicos”, observó.
Latinoamérica representa entre el 17 al 20% del comercio mundial de alimentos ecológicos, con una nivel productivo que crece de manera notable. Según Ramírez, el mercado mundial de este tipo de productos creció desde el 2008 a una tasa cercana al 10% anual, con un volumen de negocios que llega hoy a los US$ 80.000 millones anuales.
Refirió además que actualmente hay 2.2 millones de productores de alimentos ecológicos en todo el mundo, de los cuales 400.000 se encuentran en América Latina.
“Este es un mercado más abierto, donde hay una relación directa entre los productores y el comercio gracias a las ferias y mercados, no como los convencionales, que terminan siendo un embudo de comercializadores internacionales”, recalcó.
Fuente: infocampo.com.ar
