Los grandes mercados en los que Perú tenía preferencias arancelarias gracias a los acuerdos comerciales se han abierto a más países, intensificando la competencia.
(Agraria.pe) Los exportadores esperan cerrar el 2018 con un crecimiento de entre 12.3% y 15%, y para ello deben avanzar en una agenda de trabajo que incluye temas como la mejora de competitividad frente a un mercado más abierto, innovación, internacionalización y una integración más profunda, que en opinión del presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), Juan Varilias, debe ser acompañada por un gobierno proactivo que brinde un entorno adecuado al desarrollo de la actividad empresarial.
Explicó que los grandes mercados en los que Perú tiene preferencias arancelarias gracias a los acuerdos comerciales se han abierto a más países, intensificando la competencia, por lo que el primer desafío que se enfrenta es la mejora sustancial de la competitividad.
“La mejora de la competitividad nacional es una de las grandes tareas que debemos asumir con voluntad política y compromiso. Por años hablamos del tema, pero lejos de avanzar estamos cediendo posiciones en el ranking de competitividad global y en el de facilidades para hacer negocios. Es tiempo de fortalecer el trabajo público-privado para tener avances tangibles”, dijo.
Varilias señaló que el segundo gran reto de las empresas es la innovación y la necesidad de mejorar la productividad y diseñar nuevos productos para tener una cartera más diversificada. “Perú tiene políticas bastante agresivas para impulsar la innovación, sin embargo, la sensación general es que los programas y fondos asignados no son utilizados en su totalidad, por ello es necesario reunir al gobierno, universidades y empresas para revisar el modelo y hacer que funcione mejor”, apuntó.
El tercer reto para los exportadores es la internacionalización. Las empresas deben estar en la mayor cantidad de mercados, conocer al cliente, estudiar la competencia, manejar estrategias de marketing y ventas. En ese objetivo, es importante instalar oficinas en el mercado de destino, desarrollar capacidades empresariales que permita a las empresas operar en los diversos mercados e implementar programas de promoción de la internacionalización.
A manera de ejemplo, el presidente de ADEX mencionó que a través de las OCEX o las misiones de Relaciones Exteriores se pueden alquilar oficinas compartidas en las que se instalarían los exportadores cuando hagan operaciones en determinadas ciudades. La idea de almacenes francos en el mercado de destino en el que se pueda almacenar mercadería y luego nacionalizarla conforme se ejecuten las ventas, también ayudaría a ese objetivo.
Otro punto fundamental es la integración profunda y la estrategia de integrar esfuerzos entre empresas de diferentes países para formar cadenas de valor más competitivas. Bajo esta estrategia, Varilias sugirió explotar al máximo alianzas con empresas de otros países para realizar inversiones conjuntas, formar parte de una cadena productiva y acceder a mercados más grandes.
“En esta línea de trabajo, es muy importante resaltar el proceso de integración que se gesta en la Alianza del Pacífico, en la que se están reuniendo empresarios de varios sectores productivos para proponer un marco jurídico y políticas que hagan posible estas alianzas”, añadió.
Varilias comentó también la necesidad de tener una estrategia nacional de desarrollo dentro de la cual se puedan integrar políticas de atracción de inversiones, mesas ejecutivas sectoriales, zonas especiales de desarrollo económico, así como nuevas estrategias de promoción de las exportaciones.
Barreras internas impiden aprovechar al maximo TLC
Por su parte, la gerenta general de CómexPerú, Jésisca Luna y el director ejecutivo del Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio Exterior de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), Carlos Posada, indicaron que a pesar de tener acuerdos comerciales con países muy importantes en la agenda comercial, todavía existen barreras internas que impiden que el Perú los aproveche a cabalidad.
Ambos sostuvieron que los temas logísticos y de competitividad deberían ser una prioridad en cuanto a retos pendientes, que requieren ser abordados con urgencia.
Para Posada, no es razonable pensar que el Perú puede duplicar sus exportaciones hacia el 2021 si el 90% de los envíos sale por un solo puerto o un solo aeropuerto y, además, teniendo costos logísticos entre los más altos de la región.
Explicó que la carga de los costos de fletes es tal que, por ejemplo, transportar un contenedor desde la selva hasta el puerto del Callao puede costar cuatro o hasta cinco veces más que enviar ese contenedor desde el Callao hasta Shanghái.
“Tenemos que hacer que exportar sea fácil. Debería ser rápido, sin papeleo y sin demasiados procedimientos”, opinó.
Por su parte, Jéssica Luna, dijo que el Gobierno tiene una mesa ejecutiva logística que se creó en el marco del Plan de Diversificación Productiva y avanzar en eso es urgente.
En ese sentido, precisó que es clave modernizar el rubro de transportes en el país, pues, por ahora, un camión que lleva mercancía al puerto puede perder hasta cinco horas esperando ingresar.
“En otros países tienen una app que les da una cita, así no pierden tiempo esperando”, anotó. Si bien este tipo de reformas enfrentaría una oposición importante, por ejemplo del lado de los transportistas, la ejecutiva prevé que es la forma de seguir avanzando.
