COLUMNA DE:
Ing. Alfonso Felipe Velásquez

Ing. Alfonso Felipe Velásquez

12 octubre 2021 | 10:33 am Por: Ing. Alfonso Felipe Velásquez

Segunda Reforma Agraria

Se dio el primer paso para determinar los actores que van a conformar la nueva oferta agrícola

Se dio el primer paso para determinar los actores que van a conformar la nueva oferta agrícola

Muchos se siguen preguntando, ¿en qué consiste realmente esta Segunda Reforma Agraria? Debe ser una oportunidad para organizar la agricultura familiar, iniciar la transformación que haga realidad la asociatividad, asistencia técnica y acceso a recursos financieros.

La Segunda Reforma Agraria lanzada por el Gobierno Central ha generado mucha atención porque inicialmente se esperaba que viniera con acontecimientos similares a la Primera Reforma Agraria en la cual se cometieron excesos y abusos que hasta hoy no se han reparado, sin embargo, es saludable saber que el sentido común y la modernidad de los tiempos visualizan un desarrollo diferente.

A pesar de ello, mucha gente vinculada al agro se sigue preguntando ¿en qué consiste realmente esta Segunda Reforma Agraria? Debe ser una oportunidad que tiene el Gobierno peruano para organizar la agricultura familiar, es decir armar el grupo de actores con el cual se iniciará este proceso de transformación donde la asociatividad, la asistencia técnica, el acceso a recursos financieros, entre otros, se haga realidad.

Si bien ya hay programas que buscan desarrollar todas esas acciones, estas se realizan de manera desarticulada, sin una decisión comprometida del gobierno, por lo que es necesario que las agencias de los distintos ministerios empiecen a trabajar unidas, integradas a través de una Oficina de Gestión de Proyectos (PMO), en donde no solo se hable de asistencia técnica colegiada sino también de presupuestos unificados para hacer más eficiente el recurso que se disponen para cada uno de los componentes que tiene que ver con la organización y la formación de esta nueva agricultura.

Esta primera etapa de la Segunda Reforma Agraria constituye una oportunidad para los empresarios del campo, para lograr una mayor coordinación con los gobernadores regionales y alcaldes productivos de todo el país que, junto al gobierno nacional, deberán articular la nueva oferta productiva articulada al mercado.

Un ejemplo claro es la región Huancavelica, que en su momento desarrolló planes de negocio con Sierra y Selva Exportadora, y debido a su mercado y potencialidad productiva, eligió la palta, quinua, trucha, ganadería altoandina y quesos madurados. La Dirección Regional de Agricultura de Huancavelica deberá trabajar con AgroRural, Agroideas, Sierra Azul, y Sierra y Selva Exportadora articulando acciones, constituyendo al grupo de productores que, de acuerdo a sus condiciones técnicas necesarias, formen los grupos asociativos que se enlazarán con los grupos de empresarios dispuestos a realizar alianzas estratégicas con visión inclusiva.

Quién mejor que un gobernador, con su consejo productivo regional, para conducir este acompañamiento a la unión de los dos mundos, la agricultura moderna con la agricultura tradicional, propiciando confianza, facilitando los recursos disponibles, construyendo al mismo tiempo esta convivencia productiva de beneficio común y valor compartido.

Esa es la gran tarea hoy, organizar el potencial productivo de cada región de cara a atender los mercados (locales, regionales, nacionales e internacionales). El gran desafío es la exportación. Nos está faltando esa fuerza productiva que nos permita atender la gran demanda mundial con nuestros productos. La demanda por los alimentos peruanos es mayor que la oferta y los mercados se amplían permitiéndonos incrementar nuestra presencia comercial a través de los super foods y los demás productos provenientes de nuestra agroindustria.

Además, en esta visión de ordenamiento interno, el sector educación deberá incorporar en el silabus de los últimos años de la secundaria las potencialidades productivas de cada territorio; cómo se logra mayor productividad y mejor competitividad; cómo se transforman dichos productos y se genera valor agregado; cómo generar cadenas productivas; cómo integrar dicha producción al mercado; de tal forma que nuestros jóvenes tengan alternativas de convertirse en gestores productivos, promotores de valor agregado, agentes comerciales de la producción de sus territorios, constituyéndose en el núcleo promotor dentro de las cadenas de valor territoriales que se están formando.

Las señales están dadas, un sector exportador y empresarial decidido a articularse con la agricultura familiar, acciones de gobierno orientadas a fortalecer la pequeña agricultura, el mercado mundial demandando los productos del agro peruano. Es el momento de construir nuevos espacios, nuevas alianzas y valor compartido, con un enfoque de bienestar y crecimiento para todos los actores de la agroindustria nacional.