(Agraria.pe) El balance del año agroexportador otorga un saldo bastante positivo, a pesar de los momentos de tensión vividos a partir de hechos como la imposición de aranceles en el mercado de Estados Unidos, uno de los más importantes. Mario Salazar, presidente del Comité de Agroindustrias, Alimentos y Bebidas de la Asociación de Exportadores (ADEX) hace en esta entrevista una revisión de los puntos clave del año que se va y sus perspectivas para el 2026, donde grandes retos como la innovación, apertura de nuevos mercados y la promoción serán fundmentales para el crecimiento de las grandes y pequeñas empresas del sector.
¿Cuál es su proyección a nivel de valor de las agroexportaciones peruanas para el cierre de 2025 y cómo estima que evolucionará el desempeño en 2026?
Este año de todas maneras habrá crecimiento de las agroexportaciones. Si el año pasado estuvimos cerca de los 12.000 millones de dólares, este año deberíamos bordear los 15.000 millones. La mayor cantidad de productos como la palta, arándano, los buenos precios del cacao, el café, impulsaron este crecimiento. Ese ha sido un crecimiento natural porque muchos cultivos han tenido mayor producción con plantaciones de años pasados, y esto se ha conjugado con la apertura del mercado de Asia y la facilidad para llegar en menos tiempo a través del Puerto de Chancay.
Para 2026 creo que vamos a crecer, no sé si a dos dígitos, pero hay que recordar que este año ha sido frío, entonces hubo mucha floración y producciones retrasadas. Esto afectó al mango, que en el último trimestre de este año tuvo menores exportaciones que las del último trimestre del año pasado, entonces se corren las campañas, y lo que tenía que salir en el último trimestre de 2025 saldrá en el primero de 2026. El año frío ha retrasado algunas cosechas y eso favorecerá el crecimiento de las agroexportaciones.
¿Cuáles son nuestros productos con mejores perspectivas para el 2026?
Creo que los productos con valor agregado como el cacao, chocolate, café, granos, los productos deshidratados, congelados, y los productos tradicionales en fresco, van a crecer. Recordemos que los productos con valor agregado son jalados por la producción de los frescos. Uno interesante que veo crecer es el aceite de palta, y es positivo porque toda la palta chica que se quedaba en campo o estaba sobremadura, ahora pasa a la industria del aceite y permite que se exporte con valor agregado. Son productos interesantes que van a ir creciendo en los próximos años como consecuencia de los frescos.
Veo también con buena perspectiva a la granada, que en los últimos años ha tenido buen desempeño y creo que la presentación que se hace en clamshell, listo para consumo en fresco, es interesante. Entonces hay crecimiento en valor agregado también, y estos son productos de tercera o cuarta gama. Y hay que fijarse que estos crecimientos están enfocados en la pequeña y mediana agroindustria, y así sucede con la chía y el yacón, con pequeños y medianos agricultores que dan valor agregado a los descartes o el exceso.
Ya hay mercados clave abiertos en Asia como China y Japón, pero también se prevé que India pueda abrirse en 2026, ¿cómo debe enfrentar la agroindustria estos nuevos retos?
Creo que hay dos escenarios para los agentes comerciales, el primero es con los mercados abiertos y de facilidades logísticas, básicamente Asia. Ahí la labor de las empresas agroexportadoras peruanas es la penetración del mercado, cómo los conquistamos, con nuestro sabor. Por ejemplo, estuve en China meses atrás en una feria de Shanghái, y se pedía mucho la palta congelada, y no es que los chinos la coman, sino que en grandes metrópolis existe demanda por parte de los turistas. Entonces hay que ir enamorando a los chinos, porque nunca han comido palta, para que prueben el producto congelado. Es una labor de años, requiere mandar muestras, hacer promociones en supermercados de China, y que lo relacionen con la salud, esa es la gran tarea.
De otro lado, los países sin TLC como India, es donde la primera labor recae en el Estado con el Ministerio de Comercio Exterior para una buena negociación, con participación de entidades como Senasa para ver si nuestros productos llegan con o sin tratamiento cuarentenario a ese destino, algo que debe trabajarse también con los privados. Y cuando se abra el mercado, ver sus necesidades, su tipo de consumo en lo que coincide con nuestros productos, penetrar mercados, hacer promociones.
Está además en estos destinos el desafío logístico para llegar con la fruta en condiciones, los agroindustriales deben ver los sabores y demás factores. Vemos que los japoneses quieren uva con mayor brix, mientras los europeos con menos brix. Hay que analizar cómo a este mercado le gusta consumir el producto, su presentación visual, esto toma años. Por eso el agro no es un negocio de corto plazo, es de largo plazo. Si el próximo año se abre el mercado de India, nos tomará unos cuatro años alcanzar volúmenes de exportación importantes, por eso ahí tiene sentido la Ley Agraria, para promocionar la industria, porque las inversiones en los mercados son de largo plazo.
¿Y cómo se han desempeñado los mercados principales como Estados Unidos, Europa? ¿Puede crecer la relevancia de Latinoamérica para los productos peruanos?
En Estados Unidos hemos tenido momentos de tensión con los aranceles, pero mirándolo en retrospectiva ha sido un buen año pues hemos podido colocar a buenos precios productos como la palta, con mayor volumen aun con el arancel. En Europa hubo también crecimiento de la demanda. Asia está consumiendo mucho nuestros productos. En general los productos peruanos tienen buena demanda, y creciente. En Perú cada vez crecemos más en inversiones en el agro y eso favorece que se creen esos volúmenes.
En cuanto a Latinoamérica, creo que los cambios de gobierno en Chile, Argentina, Ecuador, Bolivia, van a ayudar a un mayor consumo. Uno de los principales compradores de palta peruana es Chile; ahora estoy en Tambogrande, Piura, y veo que hay mango que toman para Chile y Ecuador, son mercados que consumen nuestros productos. Imaginen el mercado grande de Argentina si sale de la inflación y el consumidor recupera su nivel de compra, sería un mercado importante. Y lo mismo diríamos con Bolivia, donde también tienen ganas con el nuevo gobierno de recuperar el tiempo perdido. Soy positivo en que, con los cambios de gobierno en pro de la libertad y empresa, muchos consumidores de Latinoamérica van a poder gozar también de los productos peruanos que son de primer nivel.
Creo finalmente que este ha sido un buen año para el agro, y nos debemos seguir enfocando en la tecnología, productividad, y con ello nuestro país realmente promete. En los próximos diez años duplicaremos las exportaciones en el Perú y espero para entonces estemos en los 25.000 millones de agroexportaciones, siendo los números uno y ejemplo para el mundo.