(Agraria.pe) La campaña peruana de mango está entrando en su fase final, y se encuentra con un escenario en el que Piura casi está sin fruta, Lambayeque se encuentra a la mitad de campaña, y Áncash (Casma) por empezar. En este marco, Jim Ruiz, CEO y fundador de Agrícola Nuestra Tierra, define que la temporada de forma crítica: “la cosa definitivamente pinta mal”.
El especialista explica que el clima frío de julio a octubre pasado provocó un adelanto general de las cosechas, lo que hizo coincidir al mango peruano con las campañas de uvas y arándanos. “Esto provocó competir por cartón, transporte y equipos vacíos entre los los prouctos peruanos. Si a esto le sumamos que la sequía provocó que los exportadores de uvas y arándanos quisieran cosechar lo más rápido posible para evitar problemas por falta de agua, entonces tenemos que la demanda superó a la oferta, y cartón y transporte interno subieran sus precios como la espuma”, explicó.
Y complementó señalando que las uvas y los arándanos pagaban mejor por el transporte de contenedores, lo que tuvo como consecuencia que los exportadores de mango tuvieran que pagar fletes más caros, lo mismo con el cartón y una decisión de las navieras de aplicar su Pick Season hasta por US$ 2.000 más por contenedor, algunas incluso aplicándolo con efecto retroactivo sin derecho a reclamo.
“La pesadilla no termina”, dijo, apuntando un hecho más a las desventuras que ya se acumulan: “esta temporada las navieras no sólo aumentaron las tarifas hasta más del 30% del valor del flete, sino que encima incumplieron los tiempos de tránsito teniendo entre 5 y hasta 20 días de retraso, con lo cual obviamente la calidad se resiente. Súmenle que por tercer año consecutivo Brasil sigue con grandes volúmenes a Europa, nunca aflojó en la temporada; con lo cual el mercado nunca despegó”, concluyó, dejando una perspectiva sombría sobre la actualidad de este producto.