16 agosto 2022 | 09:17 am Por: José Carlos León Carrasco | jcleon@agraria.pe

En el 2020, el arroz desplazó del primer lugar, en importancia, a un producto nativo como la papa

Midagri: El arroz se ha constituido en el primer cultivo agrícola en importancia por su aporte a la generación del VBP agrícola

Midagri: El arroz se ha constituido en el primer cultivo agrícola en importancia por su aporte a la generación del VBP agrícola
En 2021, el arroz representó el 11.5% del Valor Bruto de la Producción Agrícola (fue S/ 2.838 millones de los S/ 24.713 millones), con una tasa de crecimiento interanual de 1.1% respecto a 2020.

(Agraria.pe) El arroz se ha constituido en el primer cultivo agrícola en importancia por su aporte a la generación del valor bruto de la producción agrícola (VBPA) en el Perú.  En 2021, el arroz representó el 11.5% del VBPA (fue S/ 2.838 millones de los S/ 24.713 millones), con una tasa de crecimiento interanual de 1.1% respecto a 2020.

Así lo informó la Dirección de Estudios Económicos de la Dirección General de Políticas Agrarias (DGPA), del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), quien destacó que, en 2020, el arroz desplazó del primer lugar, en importancia, a un producto nativo como la papa.

En cuanto al VBP generado por el arroz con cáscara en el primer trimestre de 2022, este ha sido de S/ 541 millones, es decir, un 0.7% menor que el VBP del arroz registrado en el mismo período del 2021 (S/ 545 millones), con lo que cae su nivel de participación respecto al VBP agrícola a 10.8%. El VBP Agrícola en el primer trimestre de 2021 fue S/ 4.815 millones y en el primer trimestre de 2022 ascendió a S/ 5.021 millones.

Producción nacional de arroz
La evolución anual de la producción nacional de arroz en cáscara durante los últimos 21 años muestra que se ha incrementado a una tasa promedio anual de 2.9%. Sin embargo, en los diez últimos años, muestra un comportamiento fluctuante, con un incremento de solo 1.7% anual, nivel de virtual estancamiento.

En 2018, debido a los buenos precios observados en el año previo, se ampliaron las áreas sembradas y se obtuvo una producción récord de 3.558 mil toneladas, cifra no  superada. Debido a este exceso de oferta de arroz, los precios en chacra declinaron sensiblemente y tocaron piso en el segundo semestre de 2018 hasta el tercer trimestre de 2019. De esta manera, la producción de arroz también cayó drásticamente en 2019 a un volumen de 3.191 mil toneladas (-10,4%), ante el desinterés de parte de los productores en sembrar más áreas de arroz.

En 2020, se observó la recuperación de la producción en 7.7%, con relación al año anterior (3.434 millones de toneladas de arroz en cáscara). Esta recuperación de la producción se explica por los buenos precios observados en el último trimestre de 2019 y durante 2020, lo que incentivó a ampliar las áreas sembradas a 417.5 mil hectáreas en 2020. Durante 2021, se logró producir casi el mismo nivel de 2020, con un aumento de 1.1% entre ambos años, alcanzando un volumen de producción de 3.474 millones de toneladas. Cabe mencionar que no se alcanzó una mayor producción debido a problemas de estrés hídrico que afectaron al inicio de la campaña de siembras en el norte del país.

Durante el primer trimestre de 2022, la producción ha registrado un volumen de 663 mil toneladas de arroz con cáscara, cifra inferior en 0.6% al volumen producido en el mismo trimestre de 2021 (667 mil toneladas), cuyo volumen también se habría reducido en su momento por problemas climáticos que limitaron la disponibilidad de agua y la siembra oportuna de arroz, a fines de 2020 e inicios de 2021.

Es importante señalar que esta menor producción en el primer trimestre de 2022 podría ser un primer reflejo del incremento de los costos de producción, debido al alza de los fertilizantes y los combustibles. Sin embargo, de acuerdo con las cifras obtenidas para el mes de abril de 2022, la producción se habría elevado en 32.5% respecto al mismo mes de 2021, a 330.8 mil toneladas, de ahí que la producción conjunta de los cuatro primeros meses se habría elevado en 8.4%, a 993.8 mil toneladas, con relación al mismo período de 2021.

Por regiones
El arroz se cultiva en la Costa y la Selva peruana. Hasta 2016, más del 55% de la oferta arrocera nacional provenía de la Costa, pero, en los siguientes años, la mayor producción ha tendido a desplazarse hacia la Selva peruana, declinando la participación de la Costa a un promedio de 48%. Sin embargo, en 2020, la participación de ambas regiones ha sido casi de un 50% por cada lado; y, en 2021, la caída de la producción de Amazonas, debido a una menor área cosechada de arroz, limitó la participación de la Selva a un 48% y elevó la participación de la Costa a un 52%.

Cabe señalar que, en la Costa, alrededor del 84% de su producción se obtiene de la costa norte del país, desde Tumbes hasta Ancash; mientras que, en la Selva, aproximadamente un 90% de la producción se obtiene en la selva alta, en especial de las regiones de San Martín, Amazonas, Cajamarca y Huánuco, de las cuales San Martín es la más importante región productora del país.

En cuanto al área cosechada, en 2021, alrededor del 43% en promedio se recogió en la Costa (180 mil hectáreas en promedio), esto es un 2.8% por encima del área cosechada en 2020. Mientras que, en la Selva, se utilizó el 53% de las áreas cosechadas (237 mil hectáreas). A pesar de que las menores áreas dedicadas para el cultivo del arroz están en la Costa, la producción es superior. Esta situación se explica por el mayor rendimiento del cultivo de arroz que se obtiene en la Costa respecto al rendimiento de la Selva.

Asimismo, el rendimiento promedio nacional aumentó en 2021, respecto al año anterior, que fue de 8.3 toneladas por hectárea. El rendimiento promedio de la costa norte es de 9.5 toneladas por hectárea; no obstante, hay zonas en La Libertad y Áncash, donde registran un rendimiento superior a 11 toneladas por hectárea. Mientras que, en la costa sur, como es la región Arequipa, el rendimiento se elevó a 13.8 toneladas por hectárea. En cambio, en la selva alta, el rendimiento en los dos últimos años ha sido de 8.1 toneladas por hectárea; sin embargo, en Amazonas, se obtuvo por encima de 9 toneladas en promedio; y por debajo de 3 toneladas en los valles selváticos de Junín, Ayacucho, Cusco, Pasco y Puno. En general, en la selva baja, el rendimiento promedio se encuentra por debajo de 3 toneladas por hectárea.

La siembra de arroz se justifica en la Selva, en la medida que se cosecha dos o más veces al año; mientras que, en la Costa, solo se cosecha una vez al año, salvo en Piura y Tumbes.

Las regiones que explicaron el comportamiento de la producción nacional en 2021 son, en la costa, la excepcional cosecha realizada en Piura, que permitió incrementar su producción en 39%, a 582 mil toneladas y la recuperación de la producción de Tumbes en 11.7%, a 126 mil toneladas. La tremenda caída de la producción en la Libertad (22.8%) limitó un mejor desempeño de la producción total en 2021.

Por otro lado, en la Selva, se ubica la más importante región productora de arroz del país, San Martín, cuya cosecha alcanzó la cifra récord de 875.7 mil toneladas en 2021, casi el doble de la producción de las otras importantes regiones arroceras. Con un 1.4% de incremento respecto al año anterior, no ha impactado sustancialmente debido a que cayó la producción de regiones como Junín, Ayacucho, Cusco, Puno, Huánuco, Amazonas.

Exportaciones e importaciones de arroz
El arroz peruano no es competitivo en el mercado internacional, debido a sus elevados costos de producción, de ahí que se circunscriba a mercados cercanos, con los que se tiene acuerdos comerciales y un tratamiento arancelario preferencial y/o liberado del pago de aranceles, como es el caso de los países de la Comunidad Andina (CAN), entre ellos Colombia y Ecuador, o Chile, con el que se cuenta un TLC libre de aranceles, pero en volúmenes poco significativos.

Son muy esporádicas las exportaciones de arroz pilado que el Perú realiza en volúmenes significativos. Sin embargo, cuando estas se concretan, es hacia Colombia, que presenta un déficit estacional. Estas operaciones de exportación se realizan cuando el gremio arrocero Fedearroz (Federación Nacional de Arroceros) y las autoridades comerciales lo permiten o cuando existe una menor producción en Colombia, afectada por factores climáticos, que debe ser cubierta con mayores importaciones. En ese sentido, el 99% de exportaciones que el Perú ha realizado se han dirigido hacia Colombia; no se exporta hacia Ecuador, otro miembro de la Comunidad Andina, porque no hay un protocolo fitosanitario de exportación que lo permita.

En el período de 2014 a 2022, solo se han concretado significativas operaciones de exportación al exterior en 2016 (8.631 toneladas por US$ 5.968.000), 2019 (37.090 toneladas por US$ 20.823.000) y 2020 (44.814 toneladas por US$ 30.023.000), años en que el mercado colombiano representó el 99.5% en promedio. En 2021, se exportó un volumen de solo 731 toneladas por US$ 614.000, de las cuales 566 toneladas se dirigieron hacia Colombia.

En cuanto a las importaciones de arroz por parte de Perú, estas se muestran bastante dinámicas, permanentes y de volúmenes moderados. En 2017, se registró el valor de importación más elevado de los últimos años con 401.717 toneladas por US$ 231.998.000, pues fue cuando la producción nacional cayó drásticamente y se tuvo que recurrir a mayores importaciones. En los siguientes años, bajaron las importaciones debido a la regularización de la producción nacional. En 2018 las importaciones ascendieron a 271.961 toneladas por US$ 161.2 millones; en 2019 fueron 292.762 toneladas por US$ 166.591.000; mientras que en 2020 fueron 315.593 toneladas por US$ 181.109.000.

En 2021, los precios internacionales se mantuvieron al alza hasta el segundo trimestre del año; asimismo, los precios internos se mantuvieron en niveles importantes en ese período, de ahí que no ha habido mayor incentivo en importar arroz, salvo lo necesario para cubrir ciertos nichos de mercado. En ese sentido, las importaciones declinaron en 25% en 2021, respecto al año anterior, a 236.640 toneladas y el valor cayó en 8%, a US$ 166.480.000. Esta menor proporción de la caída del precio respecto al volumen refleja los altos precios del arroz importado que se mantuvieron principalmente en el primer semestre de 2021.

En el primer trimestre de 2022, las importaciones declinaron en un 39%, en términos de volumen, a 37.639 toneladas; y en 40% en términos de valor, a US$ 26.037.000, cuyas cifras son las más bajas de los últimos tiempos. Dicha situación se explica por la limitada disponibilidad de oferta internacional de arroz y los altos precios internacionales, que está llevando a priorizar el consumo de arroz nacional.

Principales proveedores
En cuanto a los principales países proveedores, Uruguay ha destacado durante muchos años como el más importante abastecedor de arroz de muy alta calidad. De acuerdo con las cifras de la Sunat, en 2014, dicho país abastecía casi el 75% del total importado por Perú (157 mil toneladas); en tanto, el segundo país en importancia era Brasil con el 15% (32 mil toneladas). En 2016, Uruguay declinó su participación a 62%, pero siguió siendo muy importante (181 mil toneladas) e incluso aumentó el volumen de su suministro; mientras que Brasil elevó su presencia a 22% (64 mil toneladas). En 2020, Uruguay declinó su participación a 58%, pero continuó siendo el más importante (184 mil toneladas); por el contrario, Brasil elevó su participación a 39% y aumentó sus suministros a 122 mil toneladas. Finalmente, en 2021, un año muy difícil en el que cayeron las importaciones totales debido a los altos precios internacionales del arroz, entre ellos del arroz uruguayo, la participación de este país disminuyó a 49% y el volumen de su abastecimiento declinó a 116 mil toneladas; en cuanto a Brasil, se elevó su participación a 44% y el volumen de sus colocaciones declinaron a 105 mil toneladas.

En el primer trimestre de 2022, resalta la presencia de Brasil, que representa el 80% del total importado por Perú, en términos de volumen; mientras que Uruguay declina su participación a solo un 19% del total. En suma, se observa una activa política comercial brasileña, a fin de consolidarse en el mercado peruano con un arroz de menor calidad, compitiendo directamente con el arroz nacional. Por lo tanto, resulta necesario realizar un mejor seguimiento del comportamiento de la producción y exportación brasileña de arroz, ya que, en una perspectiva de mediano plazo, podría constituirse en el principal proveedor de un arroz casi similar al arroz superior peruano, que viene comercializándose en el mercado nacional.

 

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