Se han importado nuevas variedades de caqui de Chile, Israel y Estados Unidos, las cuales se han instalado como prueba para conocer cuál se adapta mejor.
(Agraria.pe) Perú busca diversificar su canasta agroexportable, para ello ha iniciado instalaciones, a modo de prueba, de frutales que tienen demanda en el mercado internacional como son la frambuesa, cereza, kiwi y últimamente caqui.
Agraria.pe conversó con el especialista en frutales de Sierra y Selva Exportadora, William Daga Ávalos, quien destacó el alto potencial que tiene Perú en el cultivo de caqui debido al clima de la costa central (Lima e Ica) y los valles interandinos, que son propicios para su producción.
Señaló que actualmente existen alrededor de 60 hectáreas de caqui, denominado también “fuego divino”, instaladas en las zonas de Huaral, Supe, Huacho, Cañete (Lima) e Ica.
Destacó que varias empresas instaladas en la irrigación Santa Rosa importaron nuevas variedades de caqui de Chile, Israel y Estados Unidos, las cuales están sembradas a manera de prueba para conocer cuál se adapta mejor.
Explicó que como el caqui se siembra mirando el mercado internacional (Estados Unidos, Europa y Asia) se busca conocer qué variedad viaja mejor, tiene buena maduración y buen periodo poscosecha (vida en anaquel). Además, dijo que el mercado exterior requiere una fruta de calibre mediano a grande, color anaranjado rojizo, de cascara lisa y brillante.
Resaltó asimismo que la alta demanda en el mercado internacional por el caqui es debida a sus propiedades nutricionales y benéficas para la salud al ser un poderoso antioxidante natural. Además contiene ácido cítrico, fósforo, potasio, magnesio, manganeso, entre otros. “Por ahora Perú no exporta este producto y debería ya comenzar a explorar este negocio e iniciar los trámites para obtener los protocolos fitosanitarios para poder exportar la fruta a los mercados internacionales”, refirió.
El especialista en frutales también mencionó que el caqui tiene un precio interesante en el mercado local (entre S/ 8 a S/ 10 el kilo), lo que lo convierte en un cultivo rentable ya que en tan solo 3 años de instalado se obtiene un rendimiento promedio de 10 toneladas por hectárea y cuando alcanza la edad madura, como a los 8 o 10 años, alcanza las 40 toneladas por hectárea.
Agregó que el costo para instalar una hectárea de caqui -donde se siembran 625 plantas- ascendería entre US$ 8.000 a US$ 10.000. “Este cultivo es idóneo para productores que cuenten con una tecnología media alta. Se recomienda al productor instalar en un terreno de 5 hectáreas a más para contar con un buen volumen que permita despachar en el futuro el mercado exterior”.
