(Agraria.pe) Uno de los grandes problemas del Perú en la actualidad es la minería ilegal y la informal, que dejan un saldo social e impacto ambiental altamente negativos. Ahora, la sombra de este mal empieza a cernirse sobre la agricultura.
Mario Salazar, presidente del Comité de Agroindustrias, Alimentos y Bebidas de la Asociación de Exportadores (ADEX) apunta al respecto, que, en efecto, la minería informal e ilegal está tomando minas y contaminando ríos. “Vayan a la selva peruana, a 45 minutos de Iquitos, por el río Amazonas, y verán las consecuencias de los metales pesados de la minería ilegal. Verán cómo mata a la fauna y la vegetación en la misma selva. También está el agua que viene a la costa y está afectando algunos productos”, subrayó.
En esa línea, pidió a las autoridades que tomen más en serio este tema, donde, si bien puede ser necesario aplica mano dura y el cumplimiento estricto de las leyes, se debe buscar métodos más expeditivos para obtener resultados rápidos en tanto el problema de fondo se va solucionando lentamente.
“Yo creo que una alternativa es que la minería legal, la formal, grande, debe asociarse con los pequeños y medianos agricultores de la sierra para empezar a hacer invernaderos para sembrar frambuesa, fresa, berries. Creo que el gran problema de la sierra es la falta de agua y la gestión de la lluvia que permitiría tener producto todo el año. Si la minería formal invierte en estos invernaderos, y hace que los pequeños y medianos agricultores aumenten sus productividades -la productividad peruana es de 0.8 a 1 kilo de fresa por planta, cuando en España está en 3 kilos-, entonces con esa tecnología la gente ve que la minería grande y formal es compatible con el pequeño agricultor generando valor, dinero, trabajo”, explicó.
Apuntó que un escenario así haría que los peruanos en esas provincias rechacen la minería ilegal por su cuenta, lo que implica un trabajo que corresponde no solo al sector público sino al privado, que debe asumir este reto. “Cuando la sierra esté llena de invernaderos, de estas inversiones, realmente los peruanos creerán en el país, y con el ejemplo cambiarán los comportamientos. Y esto no es con más regulación o mano dura, hay que darle la oportunidad al sector privado de dar el ejemplo”, concluyó.