08 febrero 2024 | 09:53 am Por: Redacción

Impactos de El Niño

El peso de la uva piurana cayó entre 25% y 30% como consecuencia de las altas temperaturas

El peso de la uva piurana cayó entre 25% y 30% como consecuencia de las altas temperaturas
En la campaña que finalizó a fines de 2023, la uva de mesa en Piura tuvo ciclos muy cortos por el calor. Esto impacto en que las bayas pesaran mucho menos y tuvieran una consistencia algo blanda en gran parte de los fundos.

(Agraria.pe) La campaña de uva piurana finalizó a fines del 2023 con un balance irregular. Siendo la zona más afectada por la mayor incidencia de lluvias y la elevación de las temperaturas, la situación de estrés en las plantas trajo problemas de menor peso de bayas y una incidencia en los problemas fitosanitarios, según explica el ingeniero agrónomo Roberto Bezerra, reconocido asesor de uva de mesa en el norte de Perú.

“Iniciamos la campaña con una planta muy cansada que venía de temperaturas elevadas, lo que trajo consigo una constante respiración nocturna, es decir, todo un desgaste energético. Además, venía de un periodo de baja luminosidad y eso significó menos fotosintatos. La planta no producía comida, pero gastaba mucha energía. Tuvimos un inicio muy complicado”, explica.

El 2023 no sólo fue un año de altas temperaturas, Piura tuvo que soportar un incremento de las precipitaciones. ¿Qué consecuencias les trajo en el cultivo?

Las lluvias nos propiciaron más nitrógeno de lo normal. La relación carbono nitrógeno (CN) quedó muy desbalanceada y causó problemas en variedades como la Sweet Globe. En mayor o menor medida, los campos fueron afectados con la putrescina y momificación de racimos por acumulación de amonio en la planta. Luego, las altas temperatura originaron que la fruta hiciera ciclos muy cortos. Eso impacto en el peso de la baya, entre 25% y 30% menos que otros años. Entonces, teníamos oferta de racimos, pero la fruta tenía menos densidad, menos membrana celular.

Las bayas, entonces, lucieron más pequeñas.

Medianas, en todo caso.  En algunas variedades, menos vigorosas, hubo problemas de calibre, pero no fue un tema general. Más bien, los problemas se concentraron en la densidad. En otras palabras, tuvimos una fruta con un calibre similar que el año pasado pero con un peso inferior. Por ejemplo, una Allison o una Sweet Globe que pesaban 11 gramos en la campaña anterior ahora estaban pesando 7 u 8 gramos. La diferencia fue significativa.

¿Por qué crees que ciertas variedades mostraron este problema de manera más pronunciada que otras?

Hay variedades que son más sensibles a la concentración de amonio. Entonces, la planta toma nitrógeno, pero no elabora azúcares (que es consecuencia de la fotosíntesis o de las reservas) para que se junte con ese nitrógeno y se transforme en aminoácido. La Sweet Globe es una variedad que ya había tenido problemas anteriormente por un exceso de nitrógeno, apareciendo problemas como palo negro. Todo esto fue bastante común en el inicio de la campaña, pero luego se pudo controlar

¿Qué respuestas se evaluaron para sobrellevar mejor esta situación?

A medida que fue identificada la problemática de la putrescina, por ejemplo, se utilizaron herramientas externas para que la planta pueda metabolizar el nitrógeno que estaba libre o reducir la posibilidad de que tome más de ese nitrógeno. 

¿Cuáles son esas herramientas externas?

El propio azúcar de casa o el industrial, así como todos aquellos aminoácidos que tuvieran una función anti-estresante o que ayuden a generar más proteínas para que ese nitrógeno pueda ser metabolizado. También fueron útiles los micronutrientes como el níquel, cobalto, molibdeno, manganesio y cobre. Mejor dicho, tanto la parte mineral como la parte energética, fueron complementarios. Es decir que le di comida lista a la planta, pero también los elementos para que la planta procese el nitrógeno libre.

¿Esto que mencionas pasó en la mayoría de fundos?

En las áreas más arenosas hubo menos problema, porque el nitrógeno no quedo acumulado. En las zonas con suelos más pesados se acumuló todo el nitrógeno y la planta lo tomó, generándose una mayor toxicidad por el amonio.

¿Cómo se manejó la ventana comercial, considerando que la fruta salió antes?

Desde el inicio de año, los precios internacionales estaban arriba del promedio. Sin embargo, en septiembre ha habido una oferta muy grande de fruta, 20% más de uva que los otros años, entonces, por la ley básica de mercado no han subido mucho los precios.

Continúa el Fenómeno de El Niño. ¿Cómo se viene trabajando para la campaña del 2024?

Hay que cuidar mucho más la canopia para poder tener hojas siempre activas y no tener hojas parásitos que son competencia para la planta. Una hoja parásito, simplemente consume. Si reducimos la competencia, tendremos una mejor fotosíntesis. Es muy importante cuidar la nutrición, siempre bloqueando el exceso de nitrógeno. También aprendimos que la planta responde bien en situaciones de estrés a los microelementos. El cobalto, selenio y el titanio no son muy comunes en nuestros programas. También hay que cuidar los drenajes para que ni la planta ni el suelo se saturen. Entonces, hay que tratar de aumentar la fotosíntesis de la planta y reducir el estrés para no repetir la problemática del 2023.

¿Qué aprendizajes se tuvo el 2023 que se puedan repetirá este año?

En febrero van a empezar las lluvias y en marzo y abril, los días nublados. Entonces, la estrategia es anticipar las podas y tener las condiciones para que la planta almacene sus reservas y enfrente una campaña de 2024 en mejor condición que en el 2023.

¿Y en la parte sanitaria?

Creo que aún falta un poco de ‘expertise’ en el manejo del mildiu que se incrementa con las lluvias. Entonces, las hojas caen prematuramente y eso reduce el potencial fotosintético, y también daña el material para la próxima campaña (las yemas y los cargadores). Entonces una recomendación es que la empresa busque una estrategia adecuada para mildiu. Veo que algunos colegas aún tienen dudas sobre qué hacer frente a este hongo. A veces copiar programas no siempre funciona. Puede servir como un parámetro, pero cada fundo es distinto.

¿Cuándo se sintió más el problema del mildiu?

En el primer semestre del 2023 hubo bastante mildiu.  En la cosecha hubo chubascos y a pesar de aparecer mildiu no causó ningún problema.  Ahora que empieza febrero, este es un tema del cual hay que estar alertas.

Fuente: Redagrícola

 

Etiquetas: uva