(Agraria.pe) La región de Puno cuenta con 46.745 vicuñas (Vicugna vicugna), según resultados del V Censo Nacional de la Vicuña, informó el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor).
Las provincias de San Antonio de Putina, con 9.477 ejemplares, y Lampa, con 8 991, concentran la mayor población de este camélido silvestre en dicha región. En la primera, la mayor presencia se ubica en los distritos de Putina, Pedro Vilcapaza, Ananea y Quilcapuncco, mientras que en Lampa se concentra en Santa Lucía, Paratía, Ocuviri y Vila Vila.
El administrador técnico del Serfor Puno, Elmer Ventura Flores, destacó el crecimiento poblacional registrado en la región. “En el censo de 2012 Puno reportó 38.673 vicuñas. Este nuevo resultado evidencia un incremento importante y nos permitirá fortalecer acciones orientadas a garantizar su conservación y manejo sostenible a largo plazo”, señaló.
La ejecución del censo, realizada el pasado mes de octubre, implicó el despliegue de 15 brigadas censales, conformadas por observadores, registradores y guías locales provenientes de comités, asociaciones y comunidades. Los equipos recorrieron zonas de difícil acceso y áreas de presencia natural de vicuñas, alcanzando altitudes superiores a los 5.000 metros sobre el nivel del mar, enfrentando condiciones climáticas adversas.
Durante el trabajo de campo, las brigadas también registraron indicios de caza furtiva en zonas fronterizas con Bolivia, así como la presencia de perros salvajes, identificados como una amenaza directa para las poblaciones de vicuñas. Frente a ello, Ventura Flores hizo un llamado a las autoridades competentes para sumarse a la instalación de la Mesa Regional de Control y Vigilancia Forestal y de Fauna Silvestre, a fin de fortalecer las acciones de protección.
Dato
. En Puno, el manejo de la vicuña se desarrolla bajo las modalidades de semicautiverio (con cerco) y silvestría (sin cerco). Actualmente, la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre (ATFFS) Puno reporta 110 Declaraciones de Manejo para el aprovechamiento sostenible de la fibra, actividad que beneficia a más de 6 700 personas, entre comunidades campesinas, asociaciones, comités y productores locales.
