El académico ponderó que hoy existe una nueva generación de estudiantes que está revalorizando el mundo agrícola y se está formando no solo en la parte técnica sino en gestión con el objetivo de desarrollar emprendimientos propios.
(Agraria.pe) A diferencia de la formación tradicional en temas agrarios, que se enfocaba casi exclusivamente en la técnica, los profesionales de hoy necesitan herramientas de gestión para crecer en un mundo lleno de oportunidades, pero también de alta competencia.
Luis Quirós Rossi, director de la carrera de Ingeniería Agroforestal de la Universidad Científica del Sur, explica que esa es la visión que su institución busca desarrollar en los estudiantes desde hace ocho años en que empezó a ofrecerse: “Nosotros nos enfocamos en la gestión de negocios agronómicos, no vamos a la parte netamente técnica, ni netamente de negocios, sino que estamos al medio”, explica.
Se trata, apunta, de formar gestores agronómicos que sepan de trabajo de campo pero que también entiendan cómo hacer costeos, presupuestos, mercadeo y administración, aspectos vitales del negocio agrario de nuestros días.
“Como ha evolucionado el mercado agrario, ya no es una carrera netamente técnica. El presente y futuro del agro está en la Gestión de Negocios Agronómicos. Si estudias cinco años de ingeniería en agronomía o forestal netamente técnica, terminas y luego tienes que estudiar dos años más de un diplomado o una maestría, como en mi caso que soy agrónomo y tengo que estudiar una maestría para meterme cada vez más en el mercado”, detalla.
El académico estima que el mercado agrícola tiene un panorama altamente prometedor y el Perú está todavía lejos de alcanzar su techo. Esto se demuestra en el crecimiento que ha tenido la convocatoria de la carrera de Ingeniería Forestal, que, según apunta, tuvo un crecimiento de 300% en matrículas del año pasado al actual.
Este dato revelaría que los estudiantes están llegando a la comprensión de que el agro se revaloriza, pero ya no con estudios para administrar la empresa de alguien más, sino la propia. Para eso necesitan una carrera que les enseñe a hacer y gestionar sus propios recursos.
Luis Quirós ha visto muchos proyectos cristalizarse y crecer luego de germinar en las aulas. Pero entre todos recuerda uno en especial porque combinó producción, gestión y conservación, el perfil ideal que busca formar.
“En una salida al campo, un egresado estaba con un agricultor que le dijo que tenía problemas con su plantación de pomarrosa, una fruta que sufría el ataque de murciélagos que se la comían. Entonces le pidió que los elimine. El agroforestal, por su perfil, que es no solo de producción sino de gestión y conservación ambiental, le dijo que no podía matar a la especie pero que le dejara ver cómo involucrarla en el proyecto”.
El final fue absolutamente creativo e inesperado: la propuesta del agroforestal consistió en producir guano de murciélago, con tal éxito que ahora se asoció con el productor de pomarrosa, quien dejó el fruto como alimento para el animal, garantizando así la producción del fertilizante que ha demostrado tener una performance mucho mayor que el guano común e incluso que el de isla.