03 mayo 2019 | 09:47 am Por: José Carlos León Carrasco | jcleon@agraria.pe

Señaló el presidente de la Consultora Inform@cción, Fernando Cillóniz

Éxito en obras de irrigación radicará en cómo se distribuyen los nuevos proyectos

Éxito en obras de irrigación radicará en cómo se distribuyen los nuevos proyectos

En Chavimochic y Olmos las nuevas tierras irrigadas se distribuyeron por subasta pública al mejor postor, mientras que en Majes I y Pasto Grande fue por sorteo a pequeños campesinos que lamentablemente no cuentan con los recursos para tecnificar dichas áreas.

(Agraria.pe) Invertir recursos públicos en afianzamiento hídrico puede ser altamente rentable para el país, sin embargo eso no asegura su éxito, indicó el presidente de la consultora Inform@cción, Fernando Cillóniz Benavides.

Señaló que si bien hay ejemplos que estas grandes obras de irrigación han sido muy positivas para el país como los casos de Chavimochic (La Libertad) y Olmos (Lambayeque); también hubo casos donde  las obras han sido un fracaso y  han generado más pobreza como son Majes I (Arequipa) y Pasto Grande (Moquegua).

“El problema no es el proyecto en sí, sino es la forma cómo se realiza la distribución de las tierras nuevas irrigadas. En los casos de Chavimochic y Olmos fueron con  subasta pública al mejor postor, mientras que en Majes I y Pasto Grande se distribuyeron por sorteo a pequeños campesinos que lamentablemente no cuentan con los recursos para tecnificar dichas áreas”, sostuvo.

Agregó que la agricultura no saca a los pobres de la pobreza ya que cuando dicha actividad no es bien manejada no solo no enriquece sino que empobrece. En el caso de Majes I y Pasto Grande, dijo que la agricultura ha empobrecido a los campesinos.

Es absurda la paralización de Chavimochic III
En otro momento, Cillóniz calificó de “vergonzosa” la paralización de obras de la tercera etapa de Chavimochic argumentando el escándalo de corrupción en la que está envuelta la empresa constructora Odebrecht.

“Me parece absurdo que se haya paralizado una obra que puede generar tanto progreso y bienestar a La Libertad y al país. Las empresas no son corruptas ni íntegras, son las personas quienes realizan dichos actos  y si en Odebrecht hubieron personas corruptas, como las hubieron, deben ser sancionadas como corresponde pero no se debe perjudicar a los trabajadores, a los proveedores, ni a nuestro país”, comentó.