Próximamente se ingresará a una etapa avanzada de consolidación en la lucha contra la mosca de la fruta, plaga que restringe los despachos al exterior. También se trabaja con gremios para que no solo las grandes empresas cuenten con certificaciones, sino también las pequeñas de tal manera que se cuiden mercados clave como EE.UU.
(Agraria.pe) Quizá no haya dato más revelador del crecimiento de las agroexportaciones peruanas que el incremento del valor de estos despachos en prácticamente una década: en 1998 se envió al exterior productos de este rubro por un total de US$ 600 millones, en tanto que ya para 2017 se alcanzó nada menos que US$ 5.700 millones. Un crecimiento vertiginoso.
Esto ha sido posible, resalta Moisés Pacheco, director general de Sanidad Vegetal del Senasa, gracias al acompañamiento sanitario que ha hecho esta institución a los cultivos que se han convertido en protagonistas de este ámbito.
En ese camino, explica, una de las grandes batallas que se está dando es por la erradicación de la mosca de la fruta, una plaga que restringe bastante las agroexportaciones y que está presente en casi todas las frutas.
“En estos momentos tenemos un programa a nivel nacional para erradicar la mosca de la fruta, zonas donde se puede cumplir como Tacna y Moquegua; el resto de zonas la tenemos en toda la costa hasta Virú y valles interandinos con baja prevalencia”, refiere el especialista.
Agrega que se está entrando en una nueva etapa de este programa que permitirá consolidar toda la costa peruana y los ya señalados valles interandinos.
Otro aspecto que resaltó es la certificación que la entidad realiza también en las empacadoras, donde se garantiza la trazabilidad y limpieza. Estas son condiciones que se registran para ser comunicadas a los países destino como China, que, por ejemplo, cada año requiere la lista completa de empresas empacadoras peruanas y campos registrados autorizados para la exportación peruana de paltas. Si alguna empresa quiere entrar en el negocio una vez que la lista se cerró en la campaña, simplemente no puede hacerlo.
Gremios y avances
Moisés Pacheco refiere que los propios gremios son agentes activos que piden la supervisión entre sus asociados para cuidar sus mercados. Informó en ese sentido que el Instituto Peruano del Espárrago y Hortalizas –IPEH tiene un convenio firmado con el Senasa para que monitoree a un 50% de pequeños exportadores de espárragos que también despachan hacia Estados Unidos y no hacen trabajo de campo de tal forma que cuenten con una certificación.
“Esta es una nueva etapa en la que entramos donde el rol del sector privado es diferente; ya creció, se desarrolló y ve que no podrá crecer más si no acoge a los otros pequeños que no cumplen porque se les cae el mercado”, sostuvo.
Esto es crucial para dicho gremio en su objetivo de que el país norteamericano elimine el requisito de tratamiento con bromuro de metilo a los espárragos peruanos. Pacheco considera que si este paso se da las exportaciones de la hortaliza pueden duplicarse, ya que serán más competitivas que cualquier otro país. Es una tarea en la que el sector está trabajando ya 12 años.
Un caso que también menciona como destacado es el de la palta Hass, la cual puede exportarse a Estados Unidos sin este tratamiento gracias a que se demostró que no es hospedante de la mosca de la fruta en determinadas condiciones. Para ello, los propios inspectores de sanidad norteamericanos visitaron el Perú y verificaron el trabajo, lo cual dio pie incluso a publicaciones científicas en congresos y una revista internacional. Este trabajo está ahora siendo copiado por Colombia para impulsar su industria exportadora de paltas.
Esfuerzos similares se están haciendo en granadilla y aguaymanto.
Finalmente, el director de Sanidad Vegetal del Senasa apuntó que el Perú exporta un total de 521 productos vegetales (en diversos formatos) a más de 100 países, entre los que destacan el café, que llega a 114 destinos y la uva a 96 destinos. En cuanto a volumen la uva y la palta son los destacados entre los no tradicionales.