21 septiembre 2022 | 09:41 am Por: Redacción

Presupuesto para la igualdad: el reto de la nueva ministra de Desarrollo Agrario y Riego

Presupuesto para la igualdad: el reto de la nueva ministra de Desarrollo Agrario y Riego

Por: Giovanna Vásquez Luque, gerenta de Conveagro, ex directora de la Dirección de Mujer Productora Agraria del Midagri

(Agraria.pe) La desigualdad de género es uno de los problemas más complejos que enfrentamos como sociedad. Se expresa en las asimetrías que enfrentamos, principalmente las mujeres, en cuanto a ingresos propios, participación en los espacios de toma de decisiones y acceso a recursos. Los territorios rurales, son espacios donde la desigualdad de género se expresa en toda su magnitud y complejidad en las condiciones de vida de las mujeres rurales. Se define en la categoría de mujer rural, a todas aquellas que realizan actividades directa o indirectamente vinculadas con la productividad rural y se pueden identificar como indígenas, o mestizas.

La presencia de las mujeres se ha incrementado sustancialmente en los espacios rurales si comparamos los periodos intercensales de 1994-2012; en la sierra en 68%, 14% en la costa y 18% en la selva. Sin embargo, solo 6% de ellas han recibido capacitación y asistencia técnica (2012); además tienen sobrecarga de trabajo debido a las actividades reproductivas que están a su cargo como la preparación de alimentos y el cuidado de los hijos. Asimismo, su posición es de desventaja para el acceso a tierra, de hecho, mientras menor es la extensión de la parcela, mayor presencia de las mujeres en la conducción de estas. Del total de unidades de 0.5 has, el 56% son conducidas por hombres y el 44% por mujeres, pero, en las unidades de 20 has a 50 has los hombres conducen el 82% de los conductores y las mujeres tan solo el 18%. Igualmente, su presencia en los espacios de toma de decisiones es limitada, por ejemplo, solo el 10% de las presidencias de las JASS están bajo el liderazgo de una mujer, y únicamente el 5% de mujeres son presidentas de las juntas de usuarios de agua de riego. La desigualdad de género es una característica central de nuestra sociedad rural.

Estas brechas que enfrentan las mujeres rurales e indígenas deben contar con el compromiso del Estado, a través de la asignación de recursos del presupuesto público, una de las estrategias de mayor efectividad e impacto. El presupuesto no es neutral al género. Enfrentar la desigualdad que encaran las mujeres rurales requiere de presupuesto destinado a su empoderamiento económico. La asignación de recursos específicos, es un indicador del compromiso con la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, y es un instrumento eficaz para disminuir las desigualdades.

La Segunda Reforma Agraria, durante la gestión del ex - ministro Mayta, asignó S/ 30 millones en el presupuesto 2022 para financiar emprendimientos de mujeres rurales e indígenas en actividades agrarias, pecuarias, de reforestación y artesanales. Los recursos son limitados, pero ninguna gestión previa etiquetó recursos específicos para el empoderamiento económico de las mujeres en el sector agrario, es decir, pasamos de S/ 0 a S/ 30 millones.

La implementación de la estrategia ha sido un reto desde su diseño y lo sigue siendo en su implementación para un sector que no trabaja con mujeres sistemáticamente. Los cambios en la conducción del ministerio han impactado en el tiempo de entrega de los recursos y modificando el diseño original, que consideraba una línea para fortalecer a las organizaciones de mujeres rurales e indígenas, con la finalidad de dar sostenibilidad a su agenda.

Los requisitos para acceder a la estrategia mediante Agroideas y Agro Rural, han sido adaptados; sin embargo, es importante mencionar que no cuentan con un marco institucional de transversalizar el enfoque de género en sus intervenciones. En su momento dejamos los insumos para transversalizar dicho enfoque en los planes de negocio que no fue hecho efectivo por las gestiones posteriores.

La Dirección de la Mujer Productora Agraria, requiere urgentemente ser fortalecida con recursos humanos y presupuestales que le permitan implementar un trabajo efectivo para cumplir con su rol normativo y de diseño de bienes y servicios para abordar las desigualdades de género en los territorios rurales desde el Midagri. Este es un primer reto para la nueva ministra.

Ahora el sector estará bajo el liderazgo de una mujer, la Ing. Jenny Patricia Ocampo Escalante, quien ingresa con muchos temas pendientes de solución en la agenda agraria. Pero, es clave que incluya en su trabajo al 30% de quienes producen nuestros alimentos. Asignar, recursos del presupuesto del sector etiquetados con exclusividad para el fortalecimiento del empoderamiento económico de las mujeres rurales, es vital para fortalecer el camino que se ha iniciado en el Midagri para incluir a las mujeres considerando la situación desigual que enfrentan. La sustentación del presupuesto en la Comisión Agraria por el exministro Andrés Alencastre no da cuenta del compromiso con la agenda por la igualdad, pero esperamos que la nueva gestión trabaje en ello y tenga el poder suficiente para presionar al MEF y solicitar esta asignación.

El sector ha avanzado en este tema y eso es importante reconocerlo; existen muchos funcionarios y funcionarias que tienen un compromiso con las mujeres. La ministra Ocampo debe comprometerse con la agenda de las mujeres rurales e indígenas, allí hay un espacio estratégico para el trabajo del sector.

Fuente: Noticias Ser.pe

 

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