El Centro Internacional de la Papa (CIP) y las Unidades de Sanidad de Germoplasma (GHUs) de los centros CGIAR llevaron adelante esta iniciativa.
(Agraria.pe) La propagación de plagas y enfermedades transfronterizas en los cultivos ha aumentado dramáticamente en los últimos años. La globalización, el comercio y el cambio climático, así como la menor capacidad de recuperación en los sistemas de producción debido a décadas de intensificación agrícola, han jugado un papel importante en promover esta tendencia.
Los cultivos enfermos pueden llegar a perderse hasta en la totalidad de su producción, y si no se controlan a tiempo, podrían generar un problema de salud alimentaria. Esta situación se agrava en los países en vías de desarrollo que no cuentan con planes de contingencia teniendo como resultado pérdidas millonarias y graves índices de desnutrición. En Latinoamérica se perdieron billones de dólares y el 13.5% de la producción total de cultivos por enfermedades y plagas en tan solo 3 años.
Las medidas de control y vigilancia fitosanitarias a nivel país (SENASA) han tenido éxito en cuanto a evitar el ingreso de plagas y enfermedades exóticas. Sin embargo, los riesgos siguen latentes debido a plagas y enfermedades emergentes, reemergentes o invasoras que puedan presentarse, por lo que las medidas de prevención (vigilancia), la detección precoz de estas enfermedades y el fortalecimiento de la cooperación, son claves para hacer frente a esta problemática y a sus efectos inmediatos como el hambre y la desnutrición.
Por ello, ante la alarmante situación fitosanitaria actual, el Centro Internacional de la Papa (CIP) y las Unidades de Sanidad de Germoplasma (GHUs) de los centros CGIAR se unieron para organizar del lunes 22 al viernes 26 de octubre, en el Perú, la Semana de Concientización Fitosanitaria. Un espacio de concertación científica que buscó aumentar la conciencia sobre los desafíos fitosanitarios y responsabilidades organizativas para garantizar la distribución de una semilla sana y la sostenibilidad de la producción agrícola que, por ende, contribuya en la lucha contra el hambre y la desnutrición a nivel mundial.
En esta segunda edición, instituciones como el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA), el Instituto nacional de Innovación Agraria (INIA) o la Comunidad Andina de Naciones (CAN) participaron de diversas actividades teniendo como tema principal el “Rol de la Unidades de Sanidad de Germoplasma (GHUs) del CGIAR en el control de enfermedades y plagas invasivas”.
Durante esta semana se informó al personal del Centro sobre la Unidad de Sanidad del CIP, su función en el movimiento seguro del germoplasma, la importancia de los patógenos y plagas en la producción de los cultivos, pero además, se buscó estrechar vínculos entre instituciones a través de la consolidación de una “Comunidad de Prácticas” (CoP, por sus siglas en inglés) que permita sinergias, como trabajos en conjunto, convenios, apoyo técnico-científico, construcción de capacidades, entre otros. Esto permitirá un flujo de información de primera línea que ayudará en la toma de decisiones y hacer frente a los próximos retos.