04 noviembre 2016 | 09:52 am Por: Edwin Ramos | prensa@agraria.pe

Guarda un total de 4 mil muestras

Banco de Semillas del INIA preserva 64 especies claves por sus características alimenticias o en peligro de extinción

Banco de Semillas del INIA preserva 64 especies claves por sus características alimenticias o en peligro de extinción

Desde hace un cuarto de siglo esta entidad científica recolecta el germoplasma distribuido en las estaciones experimentales y determina sus características para la conservación a largo plazo. 

(Agraria.pe) La conservación del germoplasma de las diferentes variedades de alimentos con que cuenta nuestro país es un objetivo crucial de cara hacia el futuro, pues es un apoyo para el desarrollo de temas como la seguridad alimentaria e investigación científica. En ese sentido, el trabajo del Banco de Semillas del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) resulta ejemplar y una muestra de cómo la ciencia cobra protagonismo para el desarrollo agrícola.

Fredesvinda Garrido Castillo, bióloga de profesión y responsable del Banco de Semillas del INIA, señala que el objetivo de éste es conservar y mantener viable el germoplasma de semillas ortodoxas, por lo que se cuenta con una réplica de seguridad de las colecciones en campo de las estaciones experimentales del INIA a lo largo de todo el país. 

“Aquí en el banco hay 64 especies, son unas 4.000 accesiones, cada de estas es una muestra representativa del material genético que conservamos. Lo principal que tenemos son leguminosas de grano, oleaginosas, granos andinos, algodón nativo, sacha inchi y hortalizas nativas”, comenta para Agraria.pe.

La especialista acota que si este material genético no se preservara, quedaría expuesto a factores que podrían eliminarlo como el cambio climático y la invasión de zonas agrícolas. Se trata de una labor que esta institución desarrolla desde hace 25 años. 

Las formas de conservación que contempla el INIA son en campo, in vitro y cámara fría, de acuerdo al tipo de reproducción de la especie. Carrillo explica que de esta manera cuentan con frutales y plantas medicinales distribuidos según sus características de adaptación en las estaciones experimentales de Pucallpa, Iquitos y Cusco.

“En plantas medicinales tenemos la colección de costa, sierra y selva. Solo en costa tenemos alrededor de 94 accesiones, en sierra (estación Andenes de Cusco) son un promedio de 50 y en selva (Pucallpa) tenemos 21. El criterio para seleccionarlas es que sean de tipo alimenticio o que se trate de materiales que pueden estar en peligro de extinción, a eso se le da prioridad”, refiere. 

Entre las muestran destacan las de algodón nativo de colores, que se conservan en las estaciones de El Porvenir en San Martín y Vista Florida en Chiclayo, con sus llamativas tonalidades blancas, crema amarillento y parda.

De igual manera están los granos andinos como el tarwi (del que hay 1.700 accesiones), kiwicha (700 accesiones) y quinua (1.900 accesiones). 

En cuanto a las leguminosas de grano se encuentran el frijol, pallar, garbanzo, caupí, entre otros. 

Para su trabajo, los especialistas del Banco de Semillas cuentan con diversos equipos entre los que destacan las máquinas germinadoras que permiten conocer el nivel de germinación del material y su viabilidad. También un diafanoscopio, que es una plataforma que permite estudiar con mayor detalle la estructura de las semillas y saber si están infestadas o tienen daños. Igualmente hacen uso de dispositivos que bajan la humedad del ambiente hasta un nivel de 7%, que es el ideal para guardar el material en sobres especiales, y una cámara fría de 113 metros cúbicos y con capacidad para conservar 10.000 accesiones con temperaturas que varían de los 2 a 4 grados centígrados. 

Desde luego, cada muestra tiene su registro detallado con el número de accesión, peso, contenido de humedad, porcentaje de germinación y detalle de cuánto fue regenerado y guardado. “Con estos datos se puede predecir cuánto tiempo estará viable la muestra  siempre que las condiciones de la cámara fría sean constantes”, apunta la responsable del Banco de Semillas. 



Etiquetas: INIA , semillas